El curioso hábito de desarrollar un blog.

Escribir es un ejercicio que requiere calma, paciencia, pero sobre todo mucho ímpetu.

Debo confesar que cuando comencé esta aventura/ tarea mi primera impresión fue. ¿De dónde diablos voy a sacar tiempo para escribir una entrada en un blog?, todo lo tenía fríamente calculado, aunque no sabía si me saldría bien me dispuse a escribirlo, sabía que al hacerlo aprendería algunas cosas, hoy mejor las enlistaré.

Motivación.

Sea cuál sea el objetivo de tu blog debe existir motivación, yo confieso que había temas que no me motivaban tanto pero siempre pensaba como ese tema podía inquietarme, cuando comienzas tu primer entrada te das cuenta que la siguiente es un nuevo reto y que tienes que buscar enfocarte en el lo mejor posible.

Nada en la vida se consigue solo.

Para mi fue un ejercicio de resistencia, en el día no podía sentarme a escribir en calma así que tuve que aprender a desarrollar habilidades más noctámbulas de reflexión, en cada entrada siempre me quedaba en la cabeza la misma idea, no importa de que tema lo haga siempre me da la sensación de que la moraleja es que nada se consigue de manera simple, de alguna manera me estaba costando mucho trabajo escribir, por falta de tiempo o de espacio, y al hacerlo descubría que los objetivos de otros tampoco habían llegado de manera fácil.

Investiga.

Algunas cosas salen del corazón, de tu cabeza o de tu ronco pecho, pero sentirme expuesta escribiendo un blog me obligó a investigar y profundizar en todos los temas posibles, entonces entendí que el criterio se va forjando con el conocimiento y que siempre que uno vaya a exponer algún tema debe estar lo mejor preparado posible.

Hazlo fácil.

No sé si es porque se trataba de un blog de especialidad pero algunas veces sentía que estaba hablando en chino y que quizá alguien que no tuviera los mismos intereses que yo optaría por ignorar el contenido, uno de los mayores retos fue precisamente intentar hacer los temas fáciles de digerir, creo que debemos que pensar cuál es nuestro público pero no debemos cerrarnos a la posibilidad de atraer a otros públicos haciendo accesibles los conocimientos que vamos desarrollando.

Un blog te puede cambiar la vida.

Escribir es despejar tu mente y ordenar tus ideas todo el tiempo, no importa si el tema es complejo o no, escribir nos ayuda a materializar metas para concretar objetivos y con las demás personas te puede ayudar a hacer networking.

Mi blog ha sido fiel testigo de que siempre hay habilidades que potencializar, que todos los días se aprende algo distinto y que la práctica hace al maestro, escribir nos permite conectar con nosotros mismo y con los demás buscando ofrecer siempre generar un momento de reflexión, con constancia y compromiso, espero seguir desarrollándolo más. ¡Nos leemos pronto!